martes, 26 de mayo de 2015

La lengua de Adán y el hombre de Tiahuanaco. La raíz de los idiomas indogermanos. De Emeterio Villamil de Rada



La lengua de Adán y el hombre de Tiahuanaco del multifacético erudito Emeterio Villamil de Rada (La Paz, 3 de Mayo de 1804 – Rio de Janeiro, 13 de Octubre de 1880), publicada originalmente en La Paz en 1888, es una obra fundamental: Plantea el origen del hombre en un ignoto pasado en Tiahuanaco, la metrópolis de los viracochas.

Villamil de Rada, basándose en la evidencia arqueológica y al igual que los más importantes investigadores de las culturas y civilizaciones de la América Prehispánica  como Francisco P. Moreno, Roberto Rengifo y Arthur Posnansky –entre otros–, declara la autoctonía del aborigen, determinando al hombre americano jamás venido de otra parte.

En este trabajo, el autor funde conocimientos filosóficos, filológico-lingüísticos, mitológicos e historiográficos para concluir que el hombre es la manifestación de un principio espiritual y trascendental superior: Dios, es decir, el Logos, plasmado en el Edén (Andes).

El planteamiento de Villamil de Rada establece que la lengua aymará correspondería a la lengua-raíz ario-tiahuanaco del hombre primigenio: La Lengua Edénica, es decir, la lengua de Adán, la cual se rastrea por medio de la extensa migración de este grupo a otros continentes.

Una clave para comprender la presencia de este grupo primigenio se encuentra en la Crónica del Perú (1553) de Pedro Cieza de León quien indicó en relación con las ruinas tiahuanacotas que antes que ellos reinasen [los Ingas] estaban hechos: Más que ellos no podían decir ni afirmar quién los hizo. Mas de que oyeron a sus antepasados que en una noche apareció hecho lo que allí se veía. Por esto, y por lo que también dicen haber visto en la isla de Titicaca hombres barbados, y haber hecho el edificio de Vinaque semejante gente, digo que por ventura pudo ser que antes que los Ingas mandasen, debió de haber alguna gente de entendimiento en estos reinos, venida por alguna parte que no se sabe, los cuales harían estas cosas, y siendo pocos y los naturales tantos, serían muertos en las guerras.

Los hombres barbados de Tiahuanaco fueron los viracochas, los Dioses Blancos de América.

La lengua de Adán y el hombre de Tiahuanaco reafirma los postulados expuestos por Francisco P. Moreno en Patagonia: Resto de un antiguo continente hoy sumergido (1882) en relación con la existencia de la raza primigenia de dolicocéfalos en América y su migración civilizadora en otras latitudes. 

La lengua de Adán y el hombre de Tiahuanaco. La raíz de los idiomas indogermanos. Edición y prólogo de Rafael Videla Eissmann. Colección bibliográfica La Historia Prohibida: Origen, migración y civilización de los arios. Nº3. Ediciones Tierra Polar. Madrid, Mayo de 2015. 340 páginas.

miércoles, 11 de febrero de 2015

De la primitividad americana. El origen de los arios. De Emeterio Villamil de Rada



De la primitividad americana del erudito Emeterio Villamil de Rada (La Paz, 3 de Mayo de 1804 – Rio de Janeiro, 13 de Octubre de 1880), obra publicada inicialmente en 1876, constituye el primer trabajo sobre el origen de la primitiva lengua aria en América, hecho que remite implícita y necesariamente a la existencia de la raza e historia primeval y, según explica el autor, el origen de las emigraciones y población del globo, dimanando de este continente.

Los postulados de Villamil de Rada contravienen todos los dogmas de la historia: Ha establecido el origen en América del hombre –propuesta por cierto no aislada por cuanto figuras como Alcide D’Orbigny, Florentino Ameghino, Paul Broca, Francisco P. Moreno, Roberto Rengifo y Arthur Posnansky, entre otros grandes conocedores de la historia americana han sostenido la misma idea– y su emigración a otras latitudes, sentando las bases de las civilizaciones indo-germanas cuyas huellas las rastrea por medio de la lengua y las tradiciones culturales.

Sintetizando esta visión, Villamil de Rada ha escrito: Las investigaciones geológicas y lingüísticas, presentadas en la obra, tienden a mostrar, que la América ha sido la cuna del primer hombre, y que en ella se conserva todavía su primitivo lenguaje, y es en él que son basados todos los idiomas de los pueblos cultos.

Es la historia casi olvidada del grupo aborigen pre-indígena: La raza dolicocéfala de los arios.

De la primitividad americana. El origen de los arios. Edición y prólogo de Rafael Videla Eissmann. Colección bibliográfica La Historia Prohibida: Origen, migración y civilización de los arios. Nº2. Ediciones Tierra Polar. Madrid, Enero de 2015. 63 páginas.

martes, 10 de febrero de 2015

Patagonia: Resto de un antiguo continente hoy sumergido. O el núcleo zoogénico antártico. De Francisco P. Moreno



En la conferencia dictada en Julio de 1882, Patagonia: Resto de un antiguo continente hoy sumergido, el geólogo y etnólogo Francisco P. Moreno (31 de Mayo de 1852 – 22 de Noviembre de 1919) fundamentaba las bases de la existencia de un antiquísimo núcleo zoogénico antártico, laboratorio geomorfológico desde donde emanaron diversas formas de vida orgánica. En este sentido, Moreno ha indicado que la región austral aparece como el resto de un gran continente, hoy sumergido, donde han vivido y evolucionado seres desde tiempos geológicos muy remotos y si los materiales recogidos hasta ahora en esas tierras son muy reducidos si se les compara con los de los Estados Unidos, son por lo menos suficientes para comprobar lo que dejamos dicho, esto es, que Patagonia es el resto de un antiquísimo centro de dispersión de seres organizados, invertebrados y vertebrados, desde la misma época que los de Europa y Norteamérica, y que, por regla general, la misma evolución gradual ha seguido aquí el desarrollo de esa fauna, hoy casi extinguida, y que la han acompañado los mismos fenómenos que en el hemisferio norte.

Comprueban estas ideas en el campo antropológico los descubrimientos de cráneos dolicocéfalos realizados por el propio Moreno en la Patagonia, que motivó al antropólogo Paul Broca -fundador de la Société d’Anthropologie (1859) y de la École d’Anthropologie (1875) de Francia- a declarar que acaso la luz sobre los orígenes del hombre no habría de buscarse en el Nuevo Mundo en lugar de en el Viejo; o bien, al antropólogo físico Paul Topinard, a sugerir si su patria real no sería la América del Sur austral. De allí las razones esgrimidas por Moreno al manifestar que el hombre fósil europeo tiene pues, su puesto étnico en el hemisferio sur y se confirma en este caso lo dicho para la fauna, en la persistencia de las formas fósiles.

Los cráneos dolicocéfalos de la humanidad primitiva americana descubiertos por Moreno en la Patagonia corresponden a los paleoamericanos, originarios del archipiélago antártico, que por entonces decenas de miles de años atrás, era el gran centro de la humanidad blanca y clara de acuerdo al profesor Roberto Rengifo.

Este grupo primigenio y civilizador se extenderá de sur a norte por América, para luego irradiar su cultura a otras latitudes del mundo.

Patagonia: Resto de un antiguo continente hoy sumergido. O el núcleo zoogénico antártico. Segunda edición, corregida y ampliada. Edición, prólogo y notas de Rafael Videla Eissmann. Colección bibliográfica La Historia Prohibida: Origen, migración y civilización de los arios. Nº1. Ediciones Tierra Polar. Madrid, Enero de 2015. 127 páginas.